La disminución de las manadas de lobo en Burgos contrasta con la expansión en otras regiones

Redacción BurgosNoticias 
23/11/2024 - 10:41h.

Mientras que en el conjunto de Castilla y León las manadas han aumentado en las últimas décadas, la provincia de Burgos experimenta un declive. Desde el año 2000, las manadas en Burgos han disminuido un 25%, pasando de 24 a 18, aunque la comunidad en su conjunto ha registrado un crecimiento del 8% en comparación con el censo de 2012-2013.

Distribución y expansión del lobo

• Presencia en Burgos: De las 18 manadas detectadas, 12 tienen su centro de actividad en la provincia, mientras que las otras seis comparten su territorio con regiones vecinas como Cantabria, País Vasco y La Rioja.
• Tendencias generales: En Castilla y León, al norte del Duero se contabilizan 158 manadas, un 4% más que en censos previos, mientras que al sur del Duero el aumento ha sido del 30%, mostrando una clara expansión hacia el este y las comunidades limítrofes.
• Zonas de recuperación: Hay estabilidad en núcleos tradicionales como la cordillera Cantábrica y la Montaña Palentina, mientras que al sur del Duero se aprecia una recuperación notable en zonas como Tierra de Pinares, la sierra de Guadarrama y las sierras de la Demanda y Urbión.

Factores que influyen en la población

• Incendios en Zamora: Los graves incendios de 2022 en la sierra de la Culebra afectaron significativamente a las manadas de esa región, aunque hay señales de recuperación.
• Protección legal: Desde 2021, el lobo ibérico está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), lo que prohíbe su caza en toda España. Esta medida ha sido objeto de polémica en Castilla y León, donde la caza al norte del Duero era permitida hasta 2021. Sin embargo, la justicia europea determinó en julio de 2024 que esta normativa autonómica era contraria al Derecho comunitario.

El informe evidencia tanto retos como oportunidades en la conservación del lobo. La disminución de las manadas en Burgos contrasta con la expansión en otras regiones, destacando la necesidad de una gestión integral que contemple tanto la preservación de la especie como la coexistencia con las actividades humanas.