Final de temporada del Burgos CF con derrota y sin acierto (0-1)

Paco Peñacoba (Burgos Deporte)
27/05/2023 - 18:37h.

No fue la mejor despedida de temporada para el Burgos que volvió a perder esta vez ante el colista, el Lugo que ya estaba descendido desde hace varias jornadas. Pero el Burgos volvió a carecer de intensidad y de un poco más de empuje en algunos momentos.

Fue un partido de emociones marcado por la despedida al entrenador del Burgos, Julián Calero, que recibió una espada Tizona y otra el guardameta José Antonio Caro, ambas en nombre de la Federación de Peñas del Burgos CF. También hubo una pancarta condenando el racismo ante la que posaron los dos equipos y se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador del Burgos, Felipe Sistiaga.

Deportivamente el comienzo del partido fue flojo por parte del Burgos, que permitió tomar la iniciativa al Lugo con varios centros sobre el área burgalesa, que resolvió Caro sin problemas.

Y a los 10 minutos penalti contra el Burgos por entrada de Aitor Córdoba a Sebas Moyano dentro del área. El penalti lo tira Juanpe y lo para Caro en una buena intervención. Era la primera gran ocasión fallida del Lugo para ponerse por delante en el marcador.

El error en el penalti bajó un poco el ánimo del Lugo y el Burgos mejoró su presión pero al equipo blanquinegro le costaba llegar con peligro al área gallega. Tan solo un par de incursiones de Bermejo que resolvió muy bien la defensa del Lugo.

A la media hora de juego llegaba la mejor ocasión del Burgos en un balón largo de Bermejo que recoge Curro y en buena posición remata a puerta pero salva el guardameta visitante despejando a córner.

Al mayor dominio del Burgos respondía el Lugo con contragolpes rápidos. En el minuto 38 Sebas Moyano tuvo su ocasión en un remate cruzado a bocajarro que tuvo que despejar Caro.

Avisaba el Lugo y en el descuento del primer tiempo, minuto 46, Sebas Moyano se va por velocidad de la defensa y su disparo cruzado termina en el fondo de las mallas. Era el 0-1 antes del descanso en un encuentro muy flojo del Burgos y escaso de ocasiones de gol.

En la segunda parte el Burgos salió dominador y decidido a equilibrar el partido cuanto antes. Mumo tuvo el empate pero decidió el pase a Gaspar Campos, que no llegó al remate. Era el minuto 49 y el Burgos estaba lanzado al ataque. A los 53 minutos tras un saque de esquina Mumo remata desde muy cerca pero no acierta tampoco a marcar.

Y el Lugo tampoco renunciaba al ataque, con un remate en la jugada siguiente, por medio de Juanpe que desvía un defensa y está a punto de introducirse en la portería burgalesa.

A los 57 minutos llegan los cambios en el Burgos con la entrada de Grego Sierra, Valcarce y Mourad.

El Lugo al contragolpe pudo ampliar su ventaja en el minuto 60, con una buena jugada de Sebas Moyano que no acierta a finalizar ante Caro, enviando el balón fuera. El Burgos dominaba pero el Lugo al contragolpe creaba mucho peligro.

Los blanquinegros dispusieron de algunos saques de esquina y un par de faltas, pero como ha sido habitual a lo largo de la temporada no supieron sacar ningún partido de estas opciones.

Valcarce pudo empatar a los 69 minutos tras un buen pase de Bermejo dentro del área, pero su remate se fue desviado.  Y la mejor ocasión para Curro dos minutos después en un gran remate con la izquierda que se estrella en el poste con el guardameta del Lugo ya batido.

Y Mumo a los 78 también rozaba el empate pero su disparo se fue ligeramente desviado. El Burgos buscaba el empate pero le faltaba definición en sus jugadas.

Calero daba entrada en la recta final del partido a Juan Hernández y Artola. Los minutos iban pasando y el gol no llegaba para un Burgos que lo buscaba pero le faltó pegada y quizá en algunas jugadas le sobró el último pase.

El Lugo lograba a los 84 minutos un segundo gol, en un remate de cabeza de Pantic a la salida de un córner, que fue anulado por el VAR al estimar que mano previa.

Al final el Burgos no pudo brindar una buena despedida a su técnico, Julián Calero, que quería irse del banquillo con una victoria. Al equipo blanquinegro le faltó pegada y también un poco más de garra e intensidad en el partido, en el que ya no había mucho en juego.

Lo importante es que el objetivo de la temporada se cumplió aunque con un final un tanto preocupante por la falta de intensidad defensiva del Burgos y también de pegada en ataque, dos aspectos que deberá corregir de cara a la próxima temporada para no verse en apuros.

Lo mejor, la gran ovación de la afición al técnico Julián Calero al final del partido. No importó la derrota sino el homenaje y reconocimiento a un entrenador que ha hecho historia en Burgos en las tres temporadas que ha dirigido al equipo y al que ha devuelto al fútbol profesional.