La sala de operaciones del 1-1-2 Castilla y León recibía una llamada a las 11:35 horas que avisaba que un ascensor había frenado de forma brusca en el portal de la avenida Cantabria, 63.
Uno de los alertantes afirmaba que la mujer que se encontraba en el ascensor en esos momentos se quejaba de fuertes dolores de espalda.
El 1-1-2 daba aviso de este accidente a la Policía Local de Burgos, a los Bomberos de Burgos, y al centro coordinador de urgencias (CCU) de Emergencias Sanitarias - Sacyl, desde el que se envíaba una ambulancia soporte vital básico.
En el lugar actuaron los servicios de emergencias y trasladaron al Complejo Asistencial Universitario de Burgos a la mujer en UVI Móvil.
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