En la máquina ALPHA-g del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) se ha observado que átomos de antihidrógeno liberados de un confinamiento magnético se comportan de forma consistente con la atracción gravitatoria de la Tierra: tienden a caer hacia abajo. Una vez más, parece acertar la relatividad general de Einstein en sus predicciones.
El famoso e histórico trabajo de Isaac Newton sobre la gravedad se inspiró, al parecer, en la observación de una manzana que caía al suelo desde un árbol, ¿pero si existiese una 'antimanzana' hecha de antimateria caería de la misma manera? Parece que sí, según un experimento realizado en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en la frontera franco-suiza cerca de Ginebra.
Uno de los componentes de la relatividad general de Einstein (la teoría moderna de la gravedad), el llamado principio de equivalencia débil, afirma que todos los objetos, independientemente de su masa o composición o que sea materia o antimateria, deberían caer de la misma manera en respuesta a la gravedad.
Pero ¿lo hacen, o existen otras fuerzas que afectan a su caída libre?
En un artículo publicado esta semana en Nature, la colaboración científica ALPHA de la fábrica de antimateria del CERN demuestra que, dentro de la precisión actual del experimento, los átomos de antihidrógeno –un positrón o antielectrón orbitando alrededor de un antiprotón– caen a la Tierra del mismo modo que sus equivalentes de materia.
"En física, no sabes realmente algo hasta que lo observas", afirma Jeffrey Hangst, portavoz de ALPHA, "y este es el primer experimento directo en el que se observa realmente un efecto gravitatorio sobre el movimiento de la antimateria. Es un hito en el estudio de la antimateria, que aún nos desconcierta debido a su aparente ausencia en el universo".
La gravedad es la fuerza de atracción entre dos objetos cualesquiera con masa. Es, con mucho, la más débil de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza (las otras tres son la nuclear débil, la nuclear fuerte y la electromagnética). Por su parte, los átomos de antihidrógeno son partículas de antimateria eléctricamente neutras y estables. Estas propiedades las convierten en sistemas ideales para estudiar el comportamiento gravitatorio de la antimateria.