Cuídate Borja de los ‘libertadores’

Los que en ese momento en Roma se consideraban los' libertadores' son algo parecido a un grupo de cargos públicos del Partido Popular de Burgos que están preparados para asestarle las puñaladas necesarias cuando consideren que quiere mandar y decidir, además de reinar, que ya es lo único que hace ahora.

Si César, palabra latina significa descansar, entretenerse, parar..., algo que ni pintado le venía al pelo a C. Rico, Borja Suárez puede elegir ser también César o por el contrario trabajar, moverse y ordenar un partido que si bien pueda parecer lo contrario, sin llegar a lo que pasa en León, anda en esta provincia con importantes descontentos, y me estoy refiriendo también incluso a altos cargos públicos.

Uno que conoce 'las tripas' del PP burgalés desde cuando era A.P. asegura que ahora que el viento sopla a favor (Feijóo) y que están casi todos 'colocados' la situación interna no es tan favorable como refleja el optimismo de sus principales dirigentes provinciales, porque los regionales y los nacionales sólo se preocupan cuando las cosas van muy mal, si bien en Burgos incluso cuando se cosecharon los peores resultados electorales de su historia no pasó absolutamente nada.

Lo peor de todo esto es que el actual presidente provincial popular se piensa que tiene controlado el partido y lo único que controla es la provincia a través de los diputados que ha colocado en la Diputación.

Borja que no acepta consejos desinteresados porque sólo admite los de aquellos que 'le bailan el agua' de manera interesada, debe mirar especialmente a su espalda porque al igual que le sucedió a Julio César los puñales están preparados para cuando como también le pasó a Pablo Casado deje de ser la figura decorativa que utilizan senadores y algún diputado nacional porque los objetivos de estos están ahora en Madrid y saben que de momento tienen quien les guarde 'el negocio' en su cortijo.

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