El Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León ha realizado un estudio para conocer las principales variables demográficas de los médicos de Castilla y León a 1 de Octubre de 2024 y las tendencias desde el año 2019.
Según la distribución por Colegio, en 2019 había 1.934 colegiados en Burgos, mientras que desde ese año, la tendencia en 2024 ha crecido un 20%, hasta alcanzar los 2.321.
En función de la distribución por sexo, en el grupo de edad de mayores de 55 años, hay un 58% de hombres por un 42% de mujeres, mientras que en el grupo de colegiados menores de 55 años las cifras se invierten, habiendo una mayoría de mujeres (65%) con respecto a hombres (35%).
Según la distribución por situación, en Burgos hay 425 médicos activos por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2019 había 400. A este respecto, hay más de dos centenares de mires en la provincia burgalesa.
De acuerdo con la distribución por grupos de edad, el mayor número de colegiados activos se sitúa en la franja de los 55-65 años.
El estudio apunta que se observa un aumento progresivo del número de médicos colegiados en Castilla y León en el periodo estudiado. Este aumento se produce también en todas las provincias, aunque no de forma homogénea. Que aumenten los médicos de staff supone la renovación de las plantillas y la reposición de las jubilaciones por lo que la supuesta falta de médicos no es por la falta de reposición, sino por su deficiente distribución y desde el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos apuntan que esto requerirá una reorganización y reforma del sistema sanitario en todos su aspectos.
Asimismo, apostillan que el número de médicos activos es muy diferente según provincias, lo que puede suponer desigualdades porque puede conllevar un problema en el desarrollo profesional y en la homogeneidad de asistencia de los ciudadanos.
El aumento de numero de médicos de staff y en formación es mayor en el periodo 2022-2024 que en el periodo 2019-2022, reduciéndose la diferencia con las jubilaciones que en los años siguientes irán decreciendo, como refleja la pirámide poblacional. Esto llevará a equiparar los activos y médicos en formación con los que se jubilan y es previsible que ocurra en dos periodos de estudio (4 años).
Se observa un cambio de una pirámide poblacional de pirámide invertida en 2019 a reloj de arena en 2024 y es muy probable que la del 2029 sea una pirámide con una base ancha, más médicos jóvenes que mayores, detalla el estudio. Además, puntualiza que el estudio demuestra que las jubilaciones que se preveían se están reponiendo, por lo que la explicación de falta de médicos no puede ceñirse a la tasa de reposición, sino a como se distribuyen, como se gestionan (jornada laboral) y el mapa sanitario que los contiene.
Finalmente, concluye que es mandatorio poner en marcha reformas "urgentes", que no sólo son autonómicas, para que no esté en peligro la viabilidad del sistema sanitario, y para ello, aunque no se pueda hacer un pacto global por la sanidad, que sería lo deseable, si es posible pactos en aspectos concretos entre las organizaciones profesionales, administración, partidos políticos y fuerzas sociales para que se pueda dar la mejor asistencia a toda la población de la forma más equitativa posible.
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