"Un vertido puntual y la falta de oxígeno en el agua" podrían ser la causa de la muerte de centenares de peces en las riberas del río Arlanzón a su paso por las localidades de Celada de la Torre y Pampliega, pueblos de la cuenca baja del río.
Así lo han advertido vecinos de esta comarca del Bajo Arlanzón, que denunciaban la aparición de estos peces hace unas jornadas y lanzaban la alerta al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a través de llamadas que, según su propio testimonio "no han servido de nada".
En algunas partes del río, siguen los peces muertos en la orilla y en los remansos, lo que unido a las altas temperaturas provocarán la descomposición ictícola con lo que el río se seguirá contaminando.
Según fuentes del propio pueblo de Pampliega, se trata de "un pico puntual" de algún vertido "producido en la zona" entre los días 12 y 14 de agosto, debido a una "ausencia de oxígeno y la alteración de la temperatura del agua". Una medición que se realizó en Celada por la propia Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ya alertó de esa circunstancia.
La vecindad de Pampliega y los alrededores ha vuelto a alertar a las autoridades, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), a los propios ayuntamientos de la zona y al Seprona para que se realicen las correspondientes investigaciones que siguen su curso.
Los responsables administrativos recomiendan evitar bañarse en el lugar hasta que se determine la causa de la mortalidad de los peces y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad sanitaria de la población.
Ahora son la propia CHD y Seprona quienes han puesto en marcha los mecanismos, junto a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, para tratar de retirar los peces muertos y que se reestablezca la normalidad.
El Ayuntamiento de Pampliega ha pedido a los vecinos que no se bañen en las aguas del río Arlanzón después de que en la jornada del jueves aparecieran cientos de peces muertos.
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