En la primera parte de la semana predominará un ambiente anticiclónico en toda España. Las temperaturas diurnas subirán en la mayoría de las regiones, mientras que se esperan heladas en el interior y en las principales cordilleras.
En la primera parte de la semana se impondrá el ambiente anticiclónico en toda nuestra geografía, con algunas lloviznas residuales y aisladas en el archipiélago canario y en el mar de Alborán. Con esta situación, los valores diurnos tenderán a subir en la mayoría de regiones, con heladas en buena parte del interior y en las principales cordilleras peninsulares.
En Canarias pasarán de los 20 ºC. En la Península, los valores más altos se moverán entre los 15-20 ºC en puntos de la costa mediterránea, vegas del Guadiana y Andalucía. En el otro lado encontraremos varias capitales de Castilla y León y del interior del noreste que apenas pasarán de los 10 ºC en esta primera parte de la semana.
Las heladas serán extensas y localmente muy intensas en áreas de alta montaña, y a la espera de ver qué pasa del viernes hacia adelante, la madrugada del martes será la más fría de estos días. En capitales como Teruel, Cuenca, León, Burgos, Palencia o Salamanca mañana amanecerán con temperaturas de unos - 3 ºC. En cualquier caso, una situación normal para la época.
A partir del jueves, la incertidumbre aumenta. Las últimas previsiones de nuestro modelo de referencia muestran que el bloqueo anticiclónico tenderá a ascender de latitud, situándose entre el norte de las islas británicas, Islandia y Escandinavia, abriendo la puerta a probables cambio de tiempo en España.
Aquí no hablamos de grandes y profundas bajas atlánticas, sino de descuelgues de vaguadas, danas o pequeñas borrascas frías cuyo desplazamiento suele ser más errático. Una de estas bolsas de aire podría aproximarse al oeste-noroeste peninsular entre el jueves y el viernes, dejando lluvias y nevadas en la vertiente atlántica, para ser reabsorbida rápidamente por una gran vaguada retrógada que avanzaría por Europa.
Este gran bloqueo escandinavo puede canalizar de este a oeste por su flanco meridional una masa de aire polar o ártica continental que cruzaría el continente europeo hasta alcanzar la Península y Baleares durante el sábado, provocando un bajón térmico prácticamente generalizado. Este es el escenario más probable a día de hoy, pero como decimos la dispersión es enorme.
Aunque en algunos medios de comunicación europeos, y especialmente británicos, se está hablando de una nueva 'Bestia del Este', esta irrupción de aire frío será bastante menos potente que aquella de febrero de 2018 que generó un gran temporal de frío y nieve en las islas británicas que valió este impactante apodo. Eso sí, va a hacer bastante frío en Europa.
Habrá que seguir atentamente la evolución de estos descuelgues fríos y las posibles ciclogénesis que puedan darse en el Mediterráneo, ya que dependiendo de esto las lluvias y las nevadas afectarían a más o menos regiones. Por ahora, la inestabilidad parece más probable en las comunidades mediterráneas y en puntos del norte, pero lo iremos confirmando estos días.
A más largo plazo, los modelos plantean algunos escenarios muy jugosos para los amantes de la lluvia y de la nieve, con posibles anticiclones de bloqueo en latitudes muy altas, lo que obligaría a que las borrascas circularan bastante al sur. Sin duda, sería algo muy positivo, pero por ahora nos centraremos en el corto plazo: recuerda consultar nuestra web y la app para estar al tanto de las novedades meteorológicas.