Tres meses de incertidumbre en la FP en Burgos, según denuncia CCOO

Redacción BurgosNoticias 
21/11/2024 - 17:54h.

La nueva ley de FP se aprobó en 2022 y la Consejería de Educación está obligada a desarrollar los currículos autonómicos.  A tres meses del comienzo del curso todavía no están aprobados y es por eso que se ha instalado en los centros de la provincia "la incertidumbre y el desconcierto más absolutos". La falta de planificación y de concreción en la implantación de la Formación Profesional ha sido patente ya desde finales del curso pasado cuando, CCOO y los propios centros educativos, advirtieron de los problemas que íban a encontrar. Podemos enumerar algunos de los más significativos:

• Tres meses sin currículos y sin perspectiva de saber cuándo saldrán los definitivos. Lo que hay es estatal y deja directamente abierta las decisiones curriculares a cada centro.  La incertidumbre es patente y lejos de disminuir, con el paso de las semanas ha aumentado. Baste decir que el profesorado no sabe ni cómo ni cuándo se va a evaluar, ni con qué contenidos, resultados de aprendizaje o competencias a adquirir...
• Otra de las cuestiones más importantes es la falta de profesores. Los centros de FP, con la finalización del curso 2023-2024, solicitaron un cupo adecuado a sus características y necesidades que solamente han sido atendidas con cuentagotas. En la FP, al igual que en el resto de enseñanzas, hay una carencia de horas asignadas a los docentes para atender a otros aspectos que no son solo la docencia: actividades de formación, proyectos, tutorías, cobertura de guardias, atención a la diversidad, familias y otras tareas de diversa índole que son características de este tipo de centros. Y esto va en detrimento de la necesaria calidad de estas enseñanzas.
• De cara a la formación de los alumnos en empresas que se va a implementar con la inclusión de prácticas desde el 1º curso, la incertidumbre es "enorme". En algunos ciclos es prácticamente imposible saber dónde van poder realizar esas prácticas por la falta de tejido empresarial suficiente. Además, hay muchas empresas que no son proclives a acoger a este alumnado para realizar estas prácticas que suponen un esfuerzo a las empresas pequeñas.
• A todo ello, hay que sumar la alta carga de trabajo de los equipos directivos unido al nulo funcionamiento de programas de gestión de centros para establecer horarios, seguimiento de faltas, etcétera en el inicio de curso. Hay que decir que esto tampoco es un problema exclusivo de la Formación Profesional, sino que es generalizado en todos los niveles educativos.

En definitiva, CCOO lamenta una vez más la "improvisación", la falta de voluntad de nuestros responsables educativos para afrontar con determinación la puesta en marcha de una nueva FP que ha de ser pilar básico de vertebración del tejido social y económico de nuestra provincia y de toda nuestra Comunidad.